La decoración no es una cuestión baladí para los gastrobares, pues este particular concepto de entender la restauración basa su éxito en proporcionar una experiencia completa, más allá de la culinaria. En La Bernarda, nuestro gastrobar en Sevilla, sabemos mucho de estas cuestiones, sobre las cuales pretendemos arrojar luz.
Y es que el estilo decorativo empleado en un gastrobar será una de las maneras básicas de conquistar el alma de los comensales. Aunque lo imprescindible es el valor de la cocina, la capacidad para crear un sello propio y coherente con el ‘late motiv’ gastronómico, orientará en una amplia medida el éxito.
El objetivo es forjar un ambiente muy personal, cuyo magnetismo impregne en todos los visitantes el carácter único del gastrobar. Y es que la decoración funciona como una de las patas más importantes del tatuaje de la experiencia en el corazón de los comensales.
¿Qué elementos de la decoración cautivarán a cualquier comensal?
1. La iluminación
La iluminación es una parte muy importante de la primera impresión de los visitantes al entrar en el establecimiento, por lo que hay que dedicarle un tiempo importante al diseño de la misma. Tanto en la fachada exterior, vital para que el público se sienta motivado a entrar, como en la iluminación general deben ir en consonancia con la idea global, arriesgando incluso con luces de colores, si merece la pena.
También resulta vital diferenciar entre la zona de barra, a la que habrá que resaltar con una luz más fuerte, y las mesas, donde una iluminación íntima con lámparas individuales marcará la diferencia. El cuidado de estos pequeños detalles será sinónimo de éxito.
2. Mesas y sillas
Atrás quedaron los tiempo donde el diseño de las sillas y mesas en restaurantes eran básicos y no admitían ni una mínima dosis de creatividad. El primer criterio continúa siendo ofrecer la máxima comodidad pero esto conjuga perfectamente con el diseño.
En nuestro gastrobar en Sevilla apostamos por mesas de madera en diversos tonos y sillas que refuerzan la decoración colonial de inspiración americana. De este modo, generamos un valor añadido a través de una de las funcionalidades básicas del establecimiento.
3. Mantelería
Otra de las claves que cobrarán suma importancia, justo cuando el comensal se siente en la mesa es el estilo empleado para los manteles. Olvidándonos del blanco clásico de los restaurantes hay una multiplicidad de estilos válidos para complementar nuestra estética.
Los manteles individuales con motivos florales son una manera interesante de dotar a los comensales de su parcela individual. Dentro del placer colectivo de compartir la gastronomía, cada cliente tendrá su espacio personal donde saborear los manjares seleccionados.
4. Vegetación y materiales orgánicos
Si buscas un lugar donde comer en Sevilla, debes tener claro que la vegetación se ha convertido en una de las tendencias principales de la restauración. Los techos altos se han convertido en una magnífica excusa para que grandes plantas aporten un toque especial a la ornamentación, así como a través de grandes macetones que diseñan un ecosistema propio.
En otro orden de cosas, y en consonancia con la importancia que en nuestros días tiene la sostenibilidad del medio, el empleo de materiales orgánicos será otro de los elementos clave para dotar de personalidad el ambiente.
En La Bernarda, nuestro gastrobar en Sevilla, seguimos a rajatabla estas máximas con el objetivo de ofrecerte el mejor ambiente posible para multiplicar el valor de tu experiencia gastronómica.